Nunca me hago propósitos de Año Nuevo y este año, tampoco.
Seguramente seguiré comprando más libros de los que leo y leyendo mucho menos de lo que me gustaría. También, seguramente, seguiré pesando más kilos de los que debería y haciendo mucho menos ejercicio del que me convendría.
Intentaré seguir escribiendo, no ya mucho ni poco, sino mejor pero seguramente seguiré juntando palabras como buenamente pueda que no irán mucho más allá de este papel que no es ni siquiera papel. Seguramente seguiré preguntándome si, realmente, merece la pena que yo publique otro libro de poemas, y sin embargo espero que, aunque la respuesta sea no, sí que en este 2022 vea la luz un librín mío, pospuesto y repospuesto por excesivo respeto a la verdadera Poesía. Pero quién sabe...
En fin, ya se verá. Queda mucho año por delante, y será Él quien decida. Nosotros vamos proponiendo pero la Vida es la que va disponiendo y sorprendiéndonos. Por eso nunca hago propósitos de Año Nuevo y este año, tampoco.
Las fotos son de hoy. Cambia el año, cambiamos nosotros, pero la Belleza permanece inalterable.