Difícil crear ilusiones cuando se escaparon todas, cuando volaron como pájaros asustados por el ruido de un tiro, cuando se evaporaron como perfume barato en un frasco abierto y olvidado.
Difícil componer música alegre cuando las únicas notas que me quedan son las tristes, cuando están tan escogidas que sólo sirven para un réquiem.
Difícil y aún así, me gusta ver la lluvia golpear en el cristal de mi ventana mientras vacían el vaso, mientras mi pasos zozobran en el borde, mientras las ilusiones se evaporan en el cielo, mientras se llena el pentagrama de tristeza...mientras miro la vida de los otros.
Contar las gotas infinitas que al alba, como por arte de magia, ya no estarán ahí, recordándome que lo que hoy existe mañana será sólo un recuerdo.
Imagen: "Girl at the rainy window" Sergei Teplov.